Los nombres actuales más generalizados derivan del latín vulgar catus, palabra que aludía especialmente a los gatos salvajes en contraposición a los gatos domésticos que, en latín, eran llamados felis.
Hay docenas de razas, algunas sin pelo o incluso sin cola, como resultado de mutaciones genéticas, y existen en una amplia variedad de colores. Son depredadores por naturaleza, siendo sus posibles presas más de cien especies diferentes de animales para alimentarse. También son animales que pueden asimilar algunos conceptos, y ciertos ejemplares pueden ser entrenados para manipular mecanismos simples.
Se comunican con gemidos, gruñidos y alrededor de un centenar de diferentes vocalizaciones, además del lenguaje corporal. Se cree que el gato salvaje africano (Felis silvestris lybica) es su ancestro más inmediato.
Sin embargo, al tratarse de una subespecie puede intercambiar —y de hecho lo hace— material genético con otras subespecies de Felis silvestris. Se ha detectado hibridación con el gato montés europeo. Esta hibridación masiva se considera la principal amenaza para la conservación de las variantes salvajes. Está incluido en la lista 100 de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
También, de forma excepcional, se han obtenido híbridos fértiles con gatos salvajes fuera de la especie F. silvestris; en la década de los 60 la criadora Jean Mill comenzó un programa de cría cruzando gatos domésticos con un ejemplar hembra de Prionailurus bengalensis, obteniendo tras diversos cruces la actual raza de gato bengalí.
Su Domesticacion
Como animal de compañía, es una de las mascotas más populares en todo el mundo. Debido a que su domesticación es relativamente reciente, pueden vivir en ambientes silvestres formando pequeñas colonias. La asociación del gato con los humanos lo condujo a figurar prominentemente en la mitología y en leyendas de diferentes culturas, incluyendo a las civilizaciones egipcia, japonesa, china y escandinava.
Es un animal instintivamente cazador. Los gatos en libertad viven de forma semisalvaje y cazan ratones y ratas, entre otras especies, que de otra forma comerían importantes cantidades de grano. Los domésticos capturan insectos, ratones y pequeños pájaros instintivamente, aunque generalmente no los consumen. Incluso, las presas pueden ser utilizadas como obsequio para el dueño/a.
Son preferidos por sus hábitos de limpieza, por su bajo nivel de atención y cuidados requeridos para su manutención.
Según un estudio publicado en la edición de la revista Nature correspondiente a la cuarta semana del mes de junio de 2007, los ancestros de los actuales gatos domésticos comenzaron a separarse de las líneas salvajes hace entre 130.000 a 100.000 años; otro publicado en la revista Science confirmaba este dato, indicando que los gatos domésticos actuales descienden de un grupo de cinco gatos salvajes africanos que se asociaron al hombre en Oriente Medio hace 131.000 años.
Los ancestros directos de los gatos domésticos habrían abandonando gradualmente la vida silvestre para convivir con la especie humana atraídos por los roedores que parasitaban a las comunidades humanas. Actualmente los gatos domésticos se encuentran agrupados en diversos clades (o grupos genéticos), encontrándose en el rastreo del ADN mitocondrial cinco hembras ancestrales para todas las subespecies gatunas; los mismos rastreos genéticos señalan una procedencia directa de los gatos domésticos actuales con los gatos salvajes del Medio Oriente, no encontrándose la misma proximidad ni con los gatos salvajes africanos (Felis silvestris lybica), ni con los gatos salvajes europeos (Felis silvestris silvestris).
Las evidencias arqueológicas indicarían que uno de los primeros lugares de domesticación de los gatos fue la isla de Chipre hace unos 9.500 años y que poco tiempo después estos felinos eran comunes entre las culturas de la Creciente Fértil. Luego, hace quizás unos 3.500 años, y probablemente a través de comerciantes fenicios, el gato fue introducido en Europa continental desde el Antiguo Egipto.
Caracteristicas
Sociabilidad, comportamiento, y costumbres:
Etológicamente,
los gatos ven a los humanos como a un sustituto de sus madres, viviendo
una especie de prolongación durante su madurez de la época en la que
son cachorros.
Al contrario de lo que se suele suponer, en estado salvaje el gato es
un animal muy social, que llega a establecer colonias más o menos
jerarquizadas. Es un animal cazador y los machos marcan el territorio
orinando.
Pueden sufrir enfermedades psicológicas tales como el estrés. Al igual que un humano estresado, tenderá a desarrollar un comportamiento neurótico.
Su vejez
no es gradual, como la humana, sino abrupta. Dura aproximadamente un
año y desemboca en la muerte. Un ejemplar viejo desarrolla cataratas y
se vuelve más lento. También pierde el olfato. Generalmente duerme todo
el día, sin desarrollar ninguna otra actividad, muestra de su extremo
cansancio.
Un comportamiento que presenta el gato domesticado es la forma en
cruzar avenidas o calles. Muchos gatos no miden el peligro al cruzar una
calle y se lanzan a la carrera sin mirar hacia los lados, esperando que
nada suceda; no siempre es así y hay una gran cantidad de atropellos
por este motivo, donde quedan lisiados o mueren en su gran mayoría.
Ciclo biológicos:
La gata presenta varios estros
a lo largo del año, que suelen durar de 4 a 7 días. En el estro, las
gatas maúllan más frecuentemente y varios gatos pueden luchar por una
hembra en celo, el que venza, se gana el derecho a copular. Aunque la
hembra al principio es reacia a la cópula, acaba aceptando al macho, que
se acerca a la hembra, la que intentará resistirse por todos los medios
a la cópula. Si el macho es hábil, conseguirá morderla por la parte
posterior del cuello, inmovilizándola. La penetración es algo dolorosa, ya que el pene del gato, al igual que el del león, presenta unas puntas que frotan la vagina, desencadenando una reacción natural que ocasiona la ovulación;
debido a que esto no ocurre siempre, es raro que se consiga la
fecundación en la primera cópula. Las gatas, además, copulan con varios
machos por lo que una camada puede tener diferentes padres.
Después de la cópula, la hembra se asea y puede ponerse muy violenta
hasta que termine el acicalamiento, momento en que el ciclo se repite.
Las hembras alcanzan la madurez sexual en un tiempo de entre 4-5 meses, los machos a los 6-7 meses; la gestación dura 65-67 días y en la camada pueden aparecer de 1 a 10 crías, que según la Fédération Internationale Féline,
deben mantenerse con la madre al menos 30 días. Lo más recomendado es
separar al gatito de su madre desde la sexta semana hasta la octava, ya
que hasta entonces no habrían adquirido algunos nutrientes necesarios.
Que se les separe antes sería un error, debido a que cabe la posibilidad
de que mueran o sean más débiles.
Caracteristicas Genéticas:
Presenta 38 cromosomas, y se han descubierto unas 200 patologías asociadas, muchas de ellas comunes con los seres humanos. El Proyecto Genoma de Gato, del Laboratory of Genomic Diversity, pretende describir su genoma.
Existe una creencia de que los gatos blancos de ojos azules son sordos, a no ser que tengan un ojo de color distinto al otro (heterocromía). Esto es cierto en parte, existe un mayor porcentaje de gatos con sordera, pero no siempre son sordos.
El color blanco en los gatos se debe a la ausencia de melaninas. Hay cuatro mecanismos por los que un gato puede ser de color blanco “sólido”:
- Ser homocigótico para el alelo ca (albino de ojos azules)
- Ser homocigótico para el alelo c (que es el albino de ojos rojos)
- Ser homocigótico para el alelo S (gen pio, mancha blanca)
- Poseer el alelo w (del gen blanco dominante) en su genotipo
El gen de la sordera, es un gen propio de los gatos blancos, se llama alelo w
y es el causante del color blanco y la sordera en los gatos. No todos
los gatos blancos son sordos, sólo lo son los que presentan dicho gen.
El gen w hace que el gato sea blanco aunque sus genes digan que es un
gato negro, o marrón, este gen tiene la particularidad de “enmascarar”
el resto de los colores para hacerlos blancos. Estos gatos además suelen
tener los ojos azules o verdes.
Atributos Físicos:
Generalmente pesan entre 2,5 y 7 kg; sin embargo, algunas razas como el Ragdoll y el Maine Coon pueden exceder los 11,3 kilogramos. Han existido casos que superaron los 23 kg de peso debido a la sobrealimentación.El sobrepeso es perjudicial para el animal y debe ser evitado a través de una dieta equilibrada y ejercicio físico, especialmente en aquellos ejemplares exclusivamente hogareños.
Los gatos domésticos generalmente viven entre 14 y 20 años. El ejemplo más longevo del que se tiene registro vivió 36 años. Tienden a vivir más tiempo si se les restringe la salida al exterior
(disminuye el riesgo de lesiones producidas por peleas o accidentes y la
exposición a enfermedades) y si se los esteriliza
(reduce el riesgo de cáncer testicular o de ovarios). Las hembras
esterilizadas con anterioridad a su primer celo, tienen menos
posibilidades de sufrir cáncer de mama.
Los gatos callejeros que viven en entornos urbanos con frecuencia viven
sólo 2 años, o menos. Mantenidos en colonias pueden vivir muchos más
años.
Los gatos, como la mayoría de los felinos, poseen una extraordinaria
agilidad para su relación tamaño/peso corporal. Se han observado gatos
dar saltos de más de 3,5 m de altura y brincar desde una pared a un
techo de más o menos la misma longitud sin más esfuerzo que contraer sus
patas traseras para con un efecto de resorte desplegar la energía
necesaria para realizar estas proezas físicas. Además, un gato puede pasar por rendijas muy estrechas bastándole que
le quepa la cabeza, ya que sus clavículas disponen de un pequeño
cartílago que le otorga una enorme elasticidad.
Los gatos se valen de sus uñas para escalar y siempre las afilan en
superficies blandas y accesibles, como pueden ser árboles, muebles,
alfombras rústicas.
Pelaje:
Respecto de colores, pueden ser de un solo color (como los blancos
completos o los negros enteros, que suelen tener pelos negros sueltos
por algunas partes del cuerpo), de dos colores, como blanco y negro,
blanco y naranja, pardo y blanco o gris y blanco. Pueden tener un patrón
de colores atigrado en tonos grises o naranjas (gatos romanos), con el
pelo de un sólo color en toda su extensión o de 2 tipos de colores (la
punta distinta del pelo más cercano al cuerpo). También pueden tener un
patrón de color siamés con colores más oscuros en la cara, rabo, patas y
orejas. Pueden tener un manto carey, siendo de color negro casi todo el
cuerpo con motitas pequeñas o con algunas manchas más grandes en
algunas zonas de color naranja o miel. O bien pueden tener tres colores
combinados, como por ejemplo, blanco, negro y naranja.
Los gatos tricolores o de hasta cuatro colores son exclusivamente hembras, o en machos que tengan por anomalía genética dos cromosomas X
(machos XXY), lo que habitualmente produce un macho estéril. Los gatos
romanos naranjas suelen ser machos por el contrario. Como dato curioso,
si se clona una gata tricolor el resultado no sería otra gata tricolor,
sino una gata bicolor, debido a que la expresión del naranja o del negro
es un rasgo ligado a la inactivación del cromosoma X durante la fase
embrionaria.
Cuanta más proporción de blanco se encuentre en el pelaje de una gata
tricolor, más diferenciadas se encuentran las manchas de otros colores
en el pelaje. Aquellas en las que el pelaje muestra manchas muy
diferenciadas y alto porcentaje de blanco se denominan calicó, mariposa o
gata española. Aquellas en las que el blanco apenas aparece y los
colores se encuentran mezclados, como en un veteado, se denominan gatas
carey o tortuga. El tipo de pelo va desde el muy corto (como el Sphynx
cuyo pelo es casi invisible), al rizado (en el caso del Rex Devon), al
pelo corto normal con un solo color o con las puntas de otro color, al
pelo semilargo, hasta el pelo más largo procedente de cruces con bosque
de Noruega, persa o cualquier otra raza de pelo largo.
Sobrepeso:
El sobrepeso en los gatos es muy perjudicial para su salud, ya que se encontrará más propenso a sufrir un infarto.
Orejas:
Treinta y dos músculos individuales en la oreja le permiten oír direccionalmente.
Puede mover cada oreja independientemente de la otra. Gracias a esta
capacidad, puede mover su cuerpo en una dirección y apuntar sus orejas
en otra. La mayoría posee orejas rectas y erguidas: a diferencia de los
perros, las razas con orejas caídas son extremadamente raras (la raza Scottish Folds es una de las excepciones por mutación genética). Cuando está enfadado o atemorizado, instintivamente reclinará sus orejas hacia atrás, cubriendo los canales auditivos.
Metabolismo:
Conservan la energía durmiendo más que cualquier otro animal, especialmente a medida que envejecen.10
Es común en ellos las largas siestas, usualmente de 13 a 14 horas como
promedio de duración. Algunos pueden dormir hasta 20 horas.
Debido a su naturaleza nocturna, frecuentemente entran en un período
de hiperactividad y alegría por la tarde, apodado vulgarmente como "locura de la tarde", "locura de la noche", "la hora del gato loco" o "demencia de media hora" por algunos científicos.
Su temperamento puede variar dependiendo de la raza y la sociabilidad
del animal. Los de pelo corto tienden a ser delgados y activos,
mientras que los de pelo largo generalmente son más pesados y menos
enérgicos.
Normalmente, su temperatura corporal ronda entre los 38 y 39 °C Se considera que tiene fiebre si su temperatura es mayor a los 39,5 °C, o baja si es menor a los 37,5 °C (hipotermia). Comparativamente, los humanos tienen una temperatura corporal
aproximada de 36,9 °C. El ritmo cardíaco de un gato doméstico
normalmente se encuentra entre los 120 y máximo de 220 latidos por
minuto, dependiendo ampliamente de cuán excitado está el animal. Cuando
descansa, en promedio, el ritmo cardíaco oscila entre los 150 y 180
latidos por minuto.
Patas:
Una creencia popular sostiene que siempre aterrizan sobre sus patas
-lo cual hacen generalmente-; durante una caída, un gato puede girar y
enderezar por reflejo su cuerpo utilizando su sentido del equilibrio y
su gran flexibilidad.
Se denomina reflejo de enderezamiento a esta capacidad en común de los
gatos, con la notable excepción de algunas razas que carecen de cola, ya
que la utilizan para conservar el momento angular y preparar su caída.
Al igual que los perros, son digitígrados:
caminan directamente sobre los dedos de sus patas. Son capaces de
caminar minuciosamente, ya que todos los felinos colocan su pata trasera
casi directamente sobre la huella de su pata delantera
correspondiente, minimizando el ruido y el rastro visible. Esto también
proporciona la sensación de terreno firme para sus patas traseras
mientras caminan a través del terreno. Mientras que las patas delanteras
tienen cinco dedos, las traseras sólo poseen cuatro.
Como muchos depredadores,
tienen garras retráctiles. Este término es erróneo debido a que, en una
posición relajada, las garras están cubiertas por la piel que rodea las
almohadillas de los dedos. Esto es para conservar afiladas las garras,
previniendo el desgaste por contacto con el terreno. Sólo estirando o
golpeando a la presa con las patas logran tensar los tendones que las
operan, forzando así la extensión de las garras.
Sentidos
Sus sentidos del olfato y oído son superiores en muchos aspectos a los del ser humano. Estos, junto con avanzados receptores de la visión, gusto y tacto, lo hacen uno de los mamíferos con un sistema sensorial más sofisticado.
Vision:
Diferentes análisis indican que su visión es superior durante la noche a la de los humanos, e inferior a la de estos durante el día. Como los perros, poseen un tapetum lucidum que refleja la luz adicional hacia la retina. Mientras el tapetum le otorga la capacidad de ver con poca luz, parece reducir su precisión visual. En presencia de luz abundante, el iris del ojo del gato se cierra considerablemente, reduciendo la cantidad de luz en la retina y mejorando la profundidad de campo. El tapetum
y otros mecanismos hacen que posea un umbral de detección de luz siete
veces menor que el de los humanos. La variación en el color de los ojos
de un gato producido por el flash fotográfico se debe a la interacción de la luz emitida por el dispositivo y la reflejada por el tapetum. El gato tiene la capacidad de utilizar al máximo la tenue luz visible y además existe la certeza de que pueden ver en el infrarrojo
cercano. Un experimento realizado por científicos en que se buscaba
determinar si era el movimiento o el calor lo que les atraía la atención
a los gatos en la oscuridad nocturna determinó que estos
fundamentalmente eran atraídos por el calor de cuerpo, más que por el
movimiento.
En promedio posee un campo visual estimado de 200º, mientras que en los
humanos es de 180º. Como la mayoría de los depredadores, sus ojos se
ubican frontalmente, sacrificando algunos grados del campo visual para
ganar percepción de profundidad. Utilizando dos imágenes del mismo
objeto proyectadas en la retina desde diferentes ángulos, triangula la distancia hacia un objeto con un alto grado de precisión (visión estereoscópica).
La capacidad de su campo visual depende del emplazamiento de los
ojos, aunque también podría estar relacionado con las características
físicas del ojo. En vez de una fóvea óptica, la cual le otorga agudeza visual a los humanos, poseen una banda central conocida como raya visual. Aparentemente, pueden diferenciar ciertos colores fríos (azul, celeste, tonos verdosos), especialmente a corta distancia, pero sin detalles apreciables.
Poseen un tercer párpado, la membrana nictitante:
una delgada lámina opaca que actúa como protección adicional. Esta
membrana se cierra parcialmente si está enfermo; sin embargo, cuando
está somnoliento también puede ser visible. Si el animal crónicamente
muestra su tercer párpado, debería ser llevado a un veterinario para su revisión. Su posición es oblicua y parte desde el lacrimal, pero sin llegar a cerrar el globo ocular por completo.
Audicion:
Los humanos y los gatos poseen un rango de audición similar. Sin
embargo, los gatos pueden oír sonidos a tonos mucho más altos, incluso
mejor que los perros. Pueden escuchar 2 octavas
más alto que los humanos y una octava y media más que los perros.
Cuando están escuchando algo, sus orejas rotan en esa dirección. Pueden
rotar las orejas independientemente para precisar el origen del sonido efectuado a casi un metro, con un margen de error de 7,5 cm
. Cuando detectan un sonido fuerte es muy probable que salgan asustados
y si no llega a ser tan fuerte simplemente repliegan las orejas hacia
la nuca.
Olfato:
El sentido del olfato en el gato doméstico es catorce veces más fino que el del humano, además de poseer el doble de células olfativas en sus narices que una persona promedio. También poseen un órgano sensitivo en el paladar llamado órgano de Jacobson u órgano vomeronasal. Utiliza un movimiento facial característico llamado reflejo de Flehmen para enviar compuestos químicos a este órgano.
Tacto:
Poseen cerca de una docena de cerdas sensitivas denominadas "vibrisas" en el labio superior y algunos en las mejillas, sobre los ojos y en el mentón. Eventualmente, estas cerdas también pueden encontrarse en la muñeca y las cejas. La raza Sphynx puede llegar a carecer completamente de vibrisa. Estas cerdas transmiten impulsos eléctricos relacionados con impresiones táctiles a la región somatosensorial de la corteza cerebral, también denominada "región de barriles". En el cerebro, cada vibrisa tiene asignado un barril, el cual es un conjunto de neuronas corticales morfológicamente relacionadas con una columna cortical funcional.
Las vibrisas pueden detectar pequeñas variaciones en el viento,
permitiéndole saber si se encuentra ante algún obstáculo, sin necesidad
de visualizarlo. Las dos filas superiores de vibrisas en el labio del
gato pueden moverse independientemente de las dos filas inferiores para
una mayor precisión. Justamente, la longitud de las vibrisas, al superar
el ancho y la altura del cuerpo del animal, le permiten saber si pueden
atravesar una abertura con el tamaño de su cuerpo.
Se cree que confían más en la información de sus cerdas sensitivas
que en la visual si la luz es tenue, ya que las pupilas completamente
dilatadas reducen su capacidad de enfocar objetos cercanos.
La posición de las vibrisas indican su talante: apuntan hacia
adelante si su actitud es amigable y curiosa; y se posicionan hacia
atrás -sobre su cara- si su actitud es agresiva o defensiva.
Recientes estudios de fotografías infrarrojas de gatos cazando han
demostrado que también utilizan las vibrisas para determinar si la presa
que han mordido está ya muerta. Se observa en las fotos que, al aplicar
el mordisco fatal a la víctima (normalmente un roedor) y posteriormente
mantenerla apretada entre las mandíbulas, las vibrisas "abrazan" o
rodean completamente el cuerpo de la presa para detectar la mínima
vibración que denote que aún está con vida. Este fenómeno protege al
propio felino, porque muchas de sus víctimas, como las ratas, aún pueden
morderlo y lesionarlo si el depredador se las lleva a la boca estando
aún con vida.
Gusto:
De acuerdo con la revista National Geographic del 8 de diciembre de 2005,
no pueden percibir el sabor dulce de los alimentos debido a la falta de
un gen receptor. Algunos científicos creen que esta característica está
relacionada con su dieta, la cual es naturalmente alta en proteínas;
sin embargo, todavía es incierta la causa o el resultado de esta
particularidad. Esta característica se desarrolla detalladamente en la
sección Dieta y caza.
Comunicacion
Maullido:
El maullido es el sonido típico que caracteriza a un gato. Es transcripto onomatopéyicamente como "miau" o variantes similares ("meow", "miaow", "maw", "mieaou", etc.) en la mayoría de los lenguajes europeos y en el chino mandarín. En japonés es transcripto como "nyaa" o "nyan", en Corea es "yaong" o "nyaong" y en árabe se utiliza "mowa'a";
sin embargo, hay muchas variantes de esta onomatopeya en el mundo.
Curiosamente, el sonido de un gato muy enojado es transcripto como "mkgnao", "mrkgnao" y "mrkrgnao" en la novela Ulises, de James Joyce.
La pronunciación de esta llamada varía significativamente dependiendo
de su propósito. Usualmente vocalizan indicando sufrimiento,
solicitando atención humana (por ejemplo, para ser alimentados) o como
un saludo. Algunos vocalizan cuantiosamente, mientras que otros
raramente lo hacen. Son capaces de emitir cerca de 100 tipos de
vocalizaciones diferentes, incluyendo sonidos que se asemejan al lenguaje humano. Los machos tienen una voz más fuerte y grave que las hembras. Los gatos
domésticos maullan mucho más que los salvajes ya que es una de sus
formas de llamar la atención.
Existen varios tipos de maullidos. El maullido que emiten los
cachorros cuando acaban de nacer o de ser molestados mientras duermen es
para que la madre los identifique. Por eso, muchas veces, cuando se
toca y despierta a un gatito, éste maulla. Otro maullido que utiliza el
gato es el de llamar a la gata o al gato. El ritual de apareamiento
consiste en una persecución de uno o varios machos a una hembra que esté
en celo. En este ritual, la hembra se encarga de que los machos la
sigan, y en los casos en que observa que no la sigue ningún macho,
maulla. Los machos hacen lo mismo y así se identifican. También se
comunican a través de un gruñido que utilizan cuando se pelean, para
intimidar a su rival.
Ronroneo:
Puede ronronear, indicando típicamente que el animal está bajo un
estado de placidez. Sin embargo, también puede significar que está
angustiado, afligido o experimentando dolor. Ronronean ante la presencia
de otros gatos -por ejemplo, cuando una madre se encuentra con sus
cachorros-. Existen muchas teorías que compiten por la explicación de
cómo ronronean, incluyendo: vibración de las falsas cuerdas vocales cuando inhalan y exhalan, el sonido de la sangre circulando por la vena cava posterior, en el lugar donde atraviesa el diafragma, vibración del hueso hioides o resonancia directa en los pulmones. Sin embargo, actualmente se cree que el ronroneo es el resultado de impulsos rítmicos hacia su laringe.
Puede ronronear y maullar simultáneamente, especialmente aquellos que
vocalizan copiosamente. Adicionalmente al ronroneo, en estado de
relajación pueden parpadear lentamente o cerrar parcialmente sus ojos,
indicando tranquilidad y serenidad ante una situación determinada.
De todas maneras, el ronroneo puede ser una forma para calmarse a sí
mismo, por ejemplo, cuando están lastimados. Aunque no está probado,
estudios realizados sugieren que la frecuencia en la vibración producida
por el ronroneo puede fomentar la curación de los huesos y de los órganos del animal, explicando por qué ronronean cuando están heridos.
Los gatos modulan sus ronroneos para lograr los fines que desean de sus amos.
Otros Sonidos:
La mayoría gruñe, bufa o silba cuando están enfadados o en peligro. Algunos pueden gorjear cuando observan a una presa, o expresando interés en un objeto cercano. Cuando el sonido es dirigido
hacia una presa fuera de alcance, no se sabe si es un sonido
amenazador, una expresión de frustración o un intento de imitar la
llamada de un ave (incluso imitar el sonido de la presa de un ave, como
una cigarra). Recientemente, estudiosos del comportamiento animal creen que este sonido es un "comportamiento de ensayo" en el cual el gato anticipa o practica cómo matar a su presa, ya que el sonido usualmente acompaña un movimiento de la mandíbula similar al que utilizan para matar a su presa (la "mordedura fatal" que rompe las vértebras del cuello en la víctima).
Dieta y Caza
En relación a su tamaño, los gatos domésticos son depredadores muy eficaces. Pueden emboscar y abalanzarse sobre distintos vertebrados usando tácticas similares a los leopardos, pumas, y tigres; es entonces cuando asestan la mordida letal con sus largos dientes caninos que rompen la médula espinal de la víctima, o la asfixia comprimiendo su tráquea.
Puede cazar y comer cerca de cien especies pero la mayoría de los grandes felinos
carecen de tanta diversidad de especies para cazar. Sin embargo,
teóricamente, los grandes felinos también pueden cazar las mismas
especies que el gato, pero no lo hacen frecuentemente debido al
contenido nutricional relativamente bajo que proveen estos animales. Una
excepción es el leopardo y el lince ibérico, quienes usualmente cazan conejos y otros animales pequeños.
Los ejemplares bien alimentados pueden cazar y matar aves, ratones, ratas, lagartos y otros pequeños animales en las inmediaciones, para luego mostrar el trofeo de caza
a sus dueños. El motivo por el cual lo hacen no está totalmente claro,
pero se cree que esta acción está relacionada con los comportamientos de
creación de lazos afectivos. Es probable que esperen ser elogiados por
su contribución simbólica al grupo. Se sabe que, en la vida salvaje,
incluso un macho puede compartir su caza con miembros de su familia. El
obsequio de piezas por parte de un animal bien alimentado puede ser
usual, e interpretarse como un gesto de cariño y familiaridad.
Debido a su instinto cazador, los gatos callejeros son considerados una plaga
en muchos países. En algunas zonas, se requiere que los gatos
domésticos sean mantenidos dentro del hogar a toda hora, ya que pueden
ser peligrosos para las especies de aves locales en peligro de
extinción. Algunos dueños optan por colocarles una campanilla al animal para advertirle a su presa sobre su acercamiento.
Poseen dentadura especializada y un tracto digestivo apto para la
digestión de la carne. El premolar y el primer molar componen el par de
dientes utilizados para cortar la carne como si fueran tijeras, ubicados
a cada lado de la boca. Aunque esta característica se encuentra en los cánidos, es muy desarrollada en los felinos. Su lengua posee papilas en forma de espinas compuestas por queratina, útiles para arracancar pelos, plumas y piel del cadáver.
Los gatos domésticos comen muy poca materia vegetal. Sin embargo, es
común que ocasionalmente suplementen su dieta carnívora con pequeñas
cantidades de pasto
y otras plantas para mejorar el tránsito digestivo y obtener ciertas
vitaminas ausentes de la carne. Todos los felinos poseen una
característica genética que les impide percibir los gustos dulces
debido, en gran parte, a sus hábitos alimenticios y su aversión a los
frutos. La mayoría de los alimentos equilibrados para gatos a menudo
contienen grandes cantidades de maíz, arroz, productos derivados de la
carne, minerales y vitaminas.
Intoxicacion:
Su hígado es menos efectivo para desintoxicar que el del humano o el del perro, lo que limita la utilización de pesticidas y medicamentos en donde se encuentren expuestos. Por ejemplo, el paracetamol es extremadamente tóxico para ellos, porque carecen naturalmente de las enzimas necesarias para digerir esta sustancia, provocando resultados fatales aún en pequeñas cantidades. Similarmente, los productos desinfectantes y limpiadores basados en fenol son muy tóxicos para los gatos y, en algunos casos, llegan a ser mortales.
Algunos alimentos para humanos son tóxicos para los gatos. Por ejemplo, el chocolate puede ser fatal debido a la presencia de teobromina